30.9.04

UNA LISTA MÁS


El último día de un mes que riela:

El cielo, sin tapujos, se hizo de plomo.
Un hombre dice que los libros son contrabando, desierto, agua.
Una mujer dice que no sabe hacer pausas.

Se traslapa la lengua.

Existe un voyeur para cada sentido.
(El que mira, el que oye, el que prueba, el que toca y el que huele a otros
por el placer de hacerlo.)
El voyeur auditivo es "necio como la estática". Definitivo. Algunos de ellos se esconden tras biombos de madera y papel. Salen hablando solos.
El voyeur lector además es paranoico.
El hiper-voyeur se arquea como los gatos.
(Bajo el arco están todos los otros.)

Cuando el cielo, sin tapujos, se hace de plomo es señal de que en alguna parte del planeta hay tres mujeres que bailan y ríen al mismo tiempo. Incontenibles.

Todas las ciudades y los cuerpos son de paso. Y de sopa.

Una mujer afirma que los ciegos tocan la textura de los trajes de las personas que aparecen en los billetes para saber el valor de cada uno. (Creo que tocan los peinados. Y se los revuelven: Yemas voyeur.)

Cuando alguien vuelve a nacer
la risa en Braille es perfectamente comprensible.













15.9.04

...SÓLO SÉ QUE NO SOY YO A QUIEN DUERMEN.
l. a. spinetta


He soñado mucho los últimos días. Bueno, lo acepto, he soñado mucho toda la vida. Pero en esta ocasión hago énfasis solamente en la actividad onírica. Y el hecho de recordar mucho durante los primeros momentos del despertar. Y en el momento justo de entrar en la vigilia. O de caer. O en esa maravillosa manera de continuar un sueño a pesar de haber despertado en medio de él. O ese caminar y dudar de si la realidad simplemente sólo es una engañifa de las diosas. Lograr sentir que nada es. Y todo tampoco. Saber que somos lo otro y estamos en todas y ninguna parte.

Ya no importa si fueron buenos o malos sueños, el hecho de recordar cada escena o cada palabra me trae una alegre y ridícula sonrisota a la boca. No precisamente de oreja a oreja. Más preciso: de sien a sien.

Pienso que es muy fácil cruzar las líneas. Todas. Ahora lo sé. No sé nada.

Palindrómicamente...Yo sólo sé: Eso lo soy.


13.9.04

VIAJE

Agobiada en el sopor de un día de infierno, ayer estuve tentada a meter la cabeza en el congelador del refri. Luego pensé en mi cabeza fría, congelada sobre la mesa. Se derretía. Opté por meterme varias horas bajo la regadera y volver.

10.9.04

NUDO


No fue ningún experimento. Hace varios años un amigo me envió una carta donde me describía su estado físico-anímico de la siguiente manera (no es literal pero casi):

...como si te tragaras un pollo recién nacido y lo sintieras moverse con las diminutas plumas húmedas en tu garganta...

Entonces pude tan solo ver la bizarra imagen. Imaginarla hasta cierto punto divertida. Hoy por la mañana, al abrir los ojos, escuché un piar interno. Carraspeé inmediatamente en cuanto tuve consciencia de mí. Me acordé de aquella carta: El Ahogo.

9.9.04

CRONOS


Se dice que el futuro es prácticamente un tiempo en desuso. En definitiva, el tiempo es un cábula.


**


Construcción


Amó aquella vez como si fuese última,
besó a su mujer como si fuese última,
y a cada hijo suyo cual si fuese el único,
y atravesó la calle con su paso tímido.
Subió a la construcción como si fuese máquina,
alzó en el balcón cuatro paredes sólidas,
ladrillo con ladrillo en un diseño mágico,
sus ojos embotados de cemento y lágrima.
Sentóse a descansar como si fuese sábado,
comió su pobre arroz como si fuese un príncipe,
bebió y sollozó como si fuese un náufrago,
danzó y se rió como si oyese música
y tropezó en el cielo con su paso alcohólico.
Y flotó por el aire cual si fuese un pájaro,
y terminó en el suelo como un bulto flácido,
y agonizó en el medio del paseo público.
Murió a contramano entorpeciendo el tránsito.

Amó aquella vez como si fuese el último,
besó a su mujer como si fuese única,
y a cada hijo suyo cual si fuese el pródigo,
y atravesó la calle con su paso alcohólico.
Subió a la construcción como si fuese sólida,
alzó en el balcón cuatro paredes mágicas,
ladrillo con ladrillo en un diseño lógico,
sus ojos embotados de cemento y tránsito.
Sentóse a descansar como si fuese un príncipe,
comió su pobre arroz como si fuese el máximo,
bebió y sollozó como si fuese máquina,
danzó y se rió como si fuese el próximo
y tropezó en el cielo cual si oyese música.
Y flotó por el aire cual si fuese sábado,
y terminó en el suelo como un bulto tímido,
agonizó en el medio del paseo náufrago.
Murió a contramano entorpeciendo el público.

Amó aquella vez como si fuese máquina,
besó a su mujer como si fuese lógico,
alzó en el balcón cuatro paredes flácidas,
Sentóse a descansar como si fuese un pájaro,
Y flotó en el aire cual si fuese un príncipe,
Y terminó en el suelo como un bulto alcohólico.
Murió a contramano entorpeciendo el sábado.


Letra y Música: Chico Buarque
Traducción: Daniel Viglietti


8.9.04

OCTAVO ANIVERSARIO


Sentada, casi inmóvil
abuela piel de cebolla
en tu sillón de todas las horas
con los años que siempre te guardaste
te descarapelas sin prisa
desde adentro
hueso por hueso
día tras día
hora sin hora

El Sol -toronja que te comes con cuchara-
dora el cerro enorme
tu naturaleza
tu tiempo de otros días

Y la tormenta viene desde lejos
a entretener tus ojos tras el balcón.

5.9.04

PASAJERA EN TRANCE


Ella está por embarcar

quizás consiga un pasaje en la borda
Ella está por despegar
ella se va
Ella viaja sin pagar el viejo truco de andar por la sombra
Ella baila sobre el mar
ella se va

Pasajera en trance
pasajera en tránsito perpetuo
Pasajera en trance
transitando los lugares ciertos

Un amor real
es cómo dormir y estar despierto
Un amor real
es como vivir en aeropuerto


Charly García

2.9.04

DE COMEJENES Y POLILLAS



Las noches últimas habían sido tétricas. Termitamente tétricas. El crap crap brevísimo e interminable sonaba con más fuerza mientras se adentraba la noche. Antes de la madrugada el delicado crujir era insoportable. Siendo niña, su abuelo le hizo leer los cuentos de Quiroga. Desde entonces dormía sin almohadas. Temía morir como Alicia. Desangrada. Sin embargo, en este caso no esperaba la sorpresa de pulgones enormes. Tenía la aguda y finísima certeza de las devoradoras termitas. Las Polillas. Los comejenes. Los mismos que en las canciones cubanas siempre sonaban tan bonitos. Tan trabajadores.

Las vigas del techo eran formidables. De un color café oscuro desbordado. Chocolatoso. Salpicadas en blanco gracias a las antiguas palomas. La mierda seca de las palomas. Era ahí mismo donde ese otro mundo sonaba, mientras en otra lengua algo desmoronaba la noche.

Lo que con tanto miedo ella intuía, sucedió. Afortunadamente no se dió cuenta. Dormía sin soñar cuando un comexén cayó desde lo alto, directo en su oreja derecha. Fue cosa de un derrapar sobre el cartílago humano para llegar de un solo impulso hasta la membrana timpánica. El intrépido comexén ninguneando el cerúmen comenzó por el martillo. Mordisqueando tranquilo atravesó el yunque. Justo a las tres de la madrugada llegó al estribo. Después de las vigas los huecesillos fueron cosa de nada. El comexén se instaló pleno en el centro del caracol y comenzó comexénico canto.
Ella durante estas horas apenas se movió. Jaló un poco la cobija.

Poco a poco comenxaron los vértigos inexplicables. La pérdida del equilibrio. Algunas semanas después poca cosa era la que oía. En algunos casos, como los ancianos, sólo lo conveniente. Ya no hablaba. Se dedicaba a escuchar día y noche el canto arahuaco de su nuevo inquilino. Absorta. Sin saber de dónde provenía.

Al mes no se levantó más. Le daba vértigo su propia altura. Acostada, desde el colchón sin almohada musitaba a veces palabras desconocidas. Le leían los labios. Una tarde le entendieron Solentiname y otra Eustaquio.

El cuerpo lo encontraron entre las vigas cuando el derrumbe.

1.9.04

ANNIVERSAIRE


Anoche me dí cuenta de por qué la bruma inundando el cuarto estas mañanas. Y ví de nuevo a María Izquierdo levantando con su brazo izquierdo -izquierdísimo- al harto Artaud en la plaza de Santo Domingo y en los mercados de la ciudad de México. Embrutecido. Viajero. Hipnótico. Eso allá por el año de 1936. Los ví otra vez. Y por ellos dos supe lo de la bruma en las mañanas, lo del limbo y lo de cómo se fracasa cada día de manera inmejorable ante el inmundo mundo.

Ah qué Antonin tan e-vidente conmigo pues! Nada más porque este cuatro de septiembre vas a cumplir 108 años de haber debutado en este teatrito cruel te me afantasmas de estas varias formas. Chale!

Salud por ti y por la Izquierdo desde este pequeño limbo de almitas pasajeras.